Bueno, a estas alturas de año, a finales de enero, otros años estamos empezando a preparar nuestro disfraz para las Fiestas de Carnaval.
Este año los carnavales serán en la mayoría de las ciudades entre el 12 y el 16 de febrero, pero como ya estamos teniendo claro día a día, la celebración de los mismos no será ni parecida a la de años anteriores. La celebración en las calles estará cancelada en todos, o casi todos los lugares de nuestro país y de gran parte del resto del mundo. Y es que los habitantes de nuestras ciudades no teníamos experiencia en pandemias mundiales, ni tampoco en Carnavales en época de pandemia.
Hay ciudades y localidades de nuestro país que tienen en los Carnavales, la celebración más importante de todo el año. Muchas de ellas son patrimonio cultural, no solo por el turismo que atraen sino porque implican a toda la población de una u otra manera. Los recursos económicos que se mueven alrededor son muchísimos, desde los trabajadores que tienen una profesión relacionada directamente con el Carnaval, a todo lo que gira alrededor (fundamentalmente la hostelería).
La industria en torno al disfraz de Carnaval
En muchas de estas celebraciones, el diseño de los disfraces es a medida, realizado por trabajadores del mundo de la moda que suelen dedicar gran parte del año a trabajar en estos trajes y disfraces.
Lamentablemente este año no podrá ser, pero seguro que la creatividad no cesa y, aunque no se lleguen a materializar en la calle o en los escenarios quizá podamos disfrutarlos de otra manera (de manera virtual a través de internet, televisión etc.)
Pero no solo los diseños a medida se verán afectados por esta situación totalmente excepcional, los mayoristas y distribuidores de disfraces al por mayor, que tienen a estas alturas en los comercios pequeños, jugueterías, tiendas especializadas, o grandes superficies, sus disfraces a la vista de los clientes, este 2021 no será así, ya que la demanda de disfraces es mucho menor.
Pero intentando poner algo de optimismo en el tiempo que queda para Carnavales, y siempre que las restricciones no nos lo prohíban, quizá podríamos acercarnos a nuestra tienda de disfraces habitual y comprar el que más nos guste. Una peluca, un complemento y ya estamos dispuestos para ser otro por un rato.
Ya hemos visto, buceando por la web, que hay muchas localidades que no se resisten a no celebrar una fiesta vital para ellos y buscarán la forma de hacerlo, respetando las normas sanitarias.
Se están convocando concursos de disfraces de Carnaval virtuales, algunos en directo, otros en los que nos piden que enviemos vídeos con nuestros disfraces, así que igual este año conseguimos un premio especial y pasamos un buen rato en casa disfrazándonos, ¿qué os parece?: Si tenéis peques por casa y se lo proponéis, con concurso o sin él, seguro que se apuntan a echar un rato y divertirse con vosotros.
Si para el 14 de febrero (que es el fin de semana previsto para carnaval), la situación sanitaria no ha empeorado en nuestro país, igual podemos reírnos un poco de la vida, que de eso se trata el Carnaval, y ridiculizar a este coronavirus que tanto nos ha modificado nuestro día a día.